martes, 30 de junio de 2009

Viaje a Nueva York (I)

   Este año ha sido mi 5ª aniversario de boda y para celebrarlo hemos decidido irnos a Nueva York (por supuesto sin la peque, que se ha quedado con los abuelos). Es una ciudad que yo tenía muchas ganas de ver desde hacía mucho tiempo y hemos aprovechado. El viaje lo hicimos del 1 al 8 de mayo de 2009 y aquí cuento un poco lo que hicimos cada día y diversas anécdotas que nos ocurrieron. Además también muestro algunas de las más de 3200 fotos (sí, 3200) que hicimos.
   Lo más importante antes de hacer un viaje como este (al menos desde mi punto de vista) es llevarlo todo lo más preparado posible. No creo que estando a 6000 kilómetros de casa sea el momento de pensar a donde vamos ahora, qué es lo más importante para ver y cuales son los horarios de los museos. Aún así, aunque llevábamos rutas (gracias Google Maps!) de todos los días siempre hay que hacer algunas improvisaciones sobre la marcha...

Día 1 (Viernes): Madrid - Newark - Manhattan
   Volamos con Continental Airlines y salimos puntuales a las 13:05 aunque al ir a facturar tuvimos el primer susto porque no encontraba el pasaporte. Sabía que lo tenía en el bolso pero no estaba en ningún sitio. Llamamos a casa y allí no estaba y fui corriendo media terminal 2 hasta el coche. Por suerte estaba caído a los pies del asiento :-D. Las 8 horas del viaje se hicieron un poco pesadas aunque al menos teníamos en el respaldo del asiento delantero una pantalla táctil cada uno con películas, series, juegos, música...

   En el aeropuerto estuvimos más de una hora esperando en la cola de inmigración para entrar al país. Como justo estábamos en las fechas en las que la gripe-A estaba sonando con más fuerza y habían aparecido los primeros casos en Manhattan, vimos a mucha gente con las mascarillas puestas (luego, una vez que pasamos ya no vimos a nadie más con ellas en todo el viaje). Respeto a los trámites para entrar al país, nos pusimos en una cola en la que el agente de aduana parecía simpático y latino. Efectivamente, era ecuatoriano, estuvimos hablando con él en español y no tuvimos ningún problema para entrar. Estábamos un poco asustados porque veíamos que había bastante gente a la que pasaban al "cuarto oscuro".
   Una vez pasados los trámites cogimos un shuttle compartido que fue dejando a la gente en sus destinos. Nosotros mientras esperábamos a que nos llamaran para montar en el shuttle fuimos al baño y mi mujer se llevó la primera sorpresa: la cisterna del baño era automática!. Ya en el shuttle fuimos casi los últimos y tardamos bastante en llegar al hotel. El conductor era el típico negro grandote de las películas que conducía con una mano y con la otra estaba todo el rato mirando el teléfono móvil. Pasamos un poco de miedo porque iba rápido, pitando a todos y cambiando sin parar de un carril a otro. Además, de vez en cuando bebía el típico café en vaso gigante que debería estar frío y malísimo después de unas cuantas horas. Lo bueno del shuttle (al principio habíamos pensado ir en autobús) fue que nos dejó en la puerta del hotel: The Time Hotel. El hotel estaba muy bien situado en la 49, justo al lado de Times Square. Además, cuando hicimos el checkin nos dijeron que por el mismo precio nos daban una habitación con la cama más grande; nos debieron ver cara de recién casados :-). Lo mismo le debió pasar al conductor del shuttle, ya que cuando bajamos nos dijo que disfrutáramos de la luna de miel y le tuve que decir que no era nuestra luna de miel sino nuestro 5º aniversario. Como anécdota diré que en la habitación mi mujer miró el minibar y sacó algunas botellas para mirarlas (algunas eran muy monas) mientras yo hacía alguna foto a la habitación. Al ir a guardar las botellas me di cuenta que ponía que el minibar era automático y que si sacabas algo más de 20 segundos automáticamente se te cargaba en tu cuenta. Así que cuando bajamos nos paramos en recepción para que nos arreglaran la cuenta :-P, qué vergüenza!.
   Dejamos las maletas y nos bajamos a cenar porque aunque todavía no eran las 21:00, para nuestros cuerpos eran 6 horas más y estábamos hambrientos. Cenamos en el McDonalds de Times Square (que por cierto abre 24 horas al día! y es enorme como sus hamburguesas) y nos fuimos a hacer una pequeña ruta que habíamos preparado sin alejarnos mucho. Flipante es lo único que puedo decir de Times Square de noche con tanta gente, todos haciendo fotos. Nos quedamos con la boca abierta y no podíamos dejar de pasear viendo rascacielos, luces de neon, carteles luminosos y haciendo fotos.




Día 2 (Sábado): Museos
   El sábado nos levantamos temprano y después de desayunar en el típico Starbucks (yo tomé un hot chocolate que estaba muy bueno y una magdalena de chocolate impresionante, y bastante más barato que aquí), nos fuimos a ver el USS Intrepid Sea, Air & Space Museum. Es un museo enorme que está en el portaaviones USS Intrepid. Pudimos ver desde aviones, helicópteros y el interior de un concorde, hasta una visita por los camarotes, el puente de mando o la sala de comunicaciones. Aunque no es el típico museo que suele ver todo el mundo a mi me gustó mucho ya que era distinto y era una oportunidad única para estar en un portaaviones. Por cierto, aceptaban el carnet universitario y nos pudimos ahorrar unos cuantos dólares al hacernos pasar por estudiantes :-P.



   Desde ahí nos fuimos al Guggenheim, puesto que aunque no nos llamaba mucho la atención a ninguno de los dos, la entrada estaba incluída en la New York City Pass que compramos. El Guggenheim nos decepcionó muchísimo. De las 7 plantas sólo estaban abiertas 2 y en poco más de 30 minutos dimos una vuelta y vimos lo poco que había. Menos mal que no tuvimos que pagar nada.


   Comimos en un típico sitio americano con pepinillos gigantes y ensalada de col gratis además de la comida gigante. Luego venía el plato fuerte del día, el Metropolitan Museum of Art. De antemano sabíamos que era imposible verlo el profundidad y en detalle puesto que es muy grande, así que empezamos por la zona egipcia y sobre la marcha íbamos decidiendo por donde ir en función de los planos que cogimos. Vimos muchas zonas distintas aunque al final ya estábamos un poco cansados después de llevar todo el día andando. Aún así el museo nos gustó muchísimo y en total la visita duró más de 3 horas. Qué curioso, en vez del ticket te ponen una chapita para poder acceder al museo. Si esto pasara en España seguro que más de uno las vendería a la salida a mitad de precio!.





   Al salir del MET, por si habíamos andado poco, nos fuimos a dar una vuelta por la zona central de Central Park. Como el día era soleado había mucha gente paseando, descansando, jugando al beisbol,... Recorrimos todo el parque desde la zona este a la oeste y salimos justo en Strawberry Fields donde había gente tocando la guitarra y cantando canciones de los Beatles. Vimos el Dakota donde vivió John Lennon, el lago "The lake" y decidimos que ya era sufiente. Cogimos el metro y en menos de 10 minutos ya estábamos en el hotel descansando un poco y descargando las fotos en el portatil justo antes de bajar a cenar. Esta vez fue en una pizzería, que abundan mucho, y en la que había ensaladas y riquísimos postres tanto para llevar como para comer allí.




   Después de cenar, para aprovechar un poco la noche fuimos a la tienda M&Ms de Times Square. Tres plantas en las que vendían cualquier producto imaginable relacionado con los M&Ms: tazones, bolsas, camisetas, zapatillas, muñecos, ropa interior, mochilas, carteras,... y por supuesto los famosos M&Ms (atención a la foto de los tubos llenos de M&Ms) de los que dimos buena cuenta :-P. Una cosa a destacar en Nueva York es que las tiendas son verdaderos museos, están decoradas con mucho estilo y tienen una colocación muy cuidada. Después de esto al hotel a dormir y descansar que este sólo había sido el segundo día.

jueves, 4 de junio de 2009

Configurar la página por defecto de Tomcat y de una aplicación web

   Cuando instalamos tomcat y lo arrancamos sin cambiar la configuración por defecto, la página principal que vemos cuando nos conectamos a http://localhost:8080 es la típica que muestra que el servidor se ha configurado correctamente:
If you're seeing this page via a web browser, it means you've setup Tomcat successfully. Congratulations!


   Para nuestras pruebas en casa no hay problema en escribir una url como http://localhost:8080/Mufly-0.2.1/MuflyMain.html, que es justamente la url principal de Mufly, pero si queremos darle un aspecto más profesional y amigable para el usuario hay que evitar el tener que teclear todo eso. Para ello debemos configurar dos opciones.

Cambiar la página inicial del tomcat para que cargue un contexto determinado
   La respuesta la tenemos en las FAQ de Tomcat aunque un poco escondida. Ahí nos indican que en $TOMCAT_HOME/etc/web.xml se encuentra una lista con los archivos que cargará el servidor en caso de que existan y el orden en que lo hará.
El primer paso por tanto es renombrar o eliminar los archivos index.html, index.htm e index.jpg. Y posteriormente crear un archivo estático index.html con el contenido que nos indican, en mi caso sería:
<html>
<head>
<meta http-equiv="refresh" content="0;URL=Mufly-0.2.1/">
</head>
<body>
</body>
</html>
   Con esto conseguimos que escribiendo en el navegador la url http://localhost:8080, el servidor Tomcat nos redireccione automáticamente a http://localhost:8080/Mufly-0.2.1/. Pero aún así no es suficiente.

Definir la página por defecto de un contexto
   Cuando se carga un contexto tenemos que indicar explícitamente la página que queremos cargar. En la mayoría de las ocasiones el usuario no la conoce, y tampoco tiene que hacerlo. La solución pasa por configurar en el archivo web.xml del contexto la página por defecto. En mi caso el archivo es $TOMCAT_HOME/webapps/Mufly-0.2.1/WEB-INF/web.xml y simplemente he añadido lo siguiente:
<welcome-file-list>
<welcome-file>MuflyMain.html</welcome-file>
</welcome-file-list>

   En teoría con esto ya está configurado, simplemente reiniciamos el servidor y debería funcionar pero en mi caso no funcionaba. Las redirecciones o no funcionaban bien o no cargaban la página que yo quería. Me acordé de cuando trabajaba con tomcat hace un par de años, que cada vez que subíamos un .war o hacíamos algún cambio similar había que borrar el directorio de trabajo porque sino los archivos no se desplegaban correctamente ni se leían los cambios. Así que dicho y hecho:
ivan@doraemon:~/apache-tomcat-6.0.18/bin$ ./catalina.sh stop
Using CATALINA_BASE: /home/ivan/apache-tomcat-6.0.18
Using CATALINA_HOME: /home/ivan/apache-tomcat-6.0.18
Using CATALINA_TMPDIR: /home/ivan/apache-tomcat-6.0.18/temp
Using JRE_HOME: /usr

ivan@doraemon:~/apache-tomcat-6.0.18/bin$ cd ..
ivan@doraemon:~/apache-tomcat-6.0.18$ cd work
ivan@doraemon:~/apache-tomcat-6.0.18/work$ rm -rf *
ivan@doraemon:~/apache-tomcat-6.0.18/work$ cd ..

ivan@doraemon:~/apache-tomcat-6.0.18$ cd bin
ivan@doraemon:~/apache-tomcat-6.0.18/bin$ ./catalina.sh start
Using CATALINA_BASE: /home/ivan/apache-tomcat-6.0.18
Using CATALINA_HOME: /home/ivan/apache-tomcat-6.0.18
Using CATALINA_TMPDIR: /home/ivan/apache-tomcat-6.0.18/temp
Using JRE_HOME: /usr
   Y ahora ya sí, simplemente poniendo en la url del navegador http://localhost:8080 llegamos a la página principal de la aplicación.