El camión estaba empezando a arder y hemos parado el coche y mis compañeros han ayudado a sacar a los dos ocupantes. Uno tenía una brecha en la cabeza y el otro se quejaba de que le costaba mucho respirar. Al rato han empezado a llegar las ambulancias, la guardia civil y los bomberos que han empezado a apagar el incendio del camión y del coche, que ya había empezado a arder. El coche ha pegado dos explosiones y en una de ellas, una rueda que ha salido despedida casi alcanza a los bomberos.
Después de esto ya nos hemos ido de vuelta al trabajo pero la verdad es que al menos a mi se me ha quedado un mal cuerpo. Después de ver un accidente como estos te planteas muchas cosas sobre la conducción (y más teniendo en cuenta que ahora empiezan las vacaciones) y que mucha gente van como locos al volante y que en otras muchas ocasiones, aunque tu seas prudente, respetes los límites de velocidad,... no todo depende de ti.
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